jueves, 16 de octubre de 2014

VI.

¿Qué? ¿Tu alumna? ¿Estás hablando enserio?—interrogó Liam realmente sorprendido, no esperaba que esa hermosa joven tuviera dieciséis mucho menos que fuera alumna de su amigo.
—Sí y de las peores. Floja, incumplida e inmadura—gruñó terminado su bebida.
—Es una lástima que sea menor de edad, si no... ya le hubiese invitado algo, inmadura y todo esta muy buena pero muy joven para mí.
—Demasiado joven— aquello lo dijo más para él mismo que para su amigo.— Voy al baño— le avisó poniéndose de pie y Liam solo asintió sin dejar de mirar a Lexy. 
— Oh y trae otra ronda de lo mismo— dijo enseñando su vaso vacío y Harry solo asintió  poniendo los ojos en blanco.
Mientras caminaba hacia el tocador de caballeros, sus ojos jamás dejaron de ver a su hermosa alumna, la cual no se había percatado que estaba siendo observada por él mientras esperaba a que la atendieran en la barra, ni siquiera sabía que estaba compartiendo el mismo espacio con su profesor.
Harry quería mirar al frente y dejar de verla como si fuera la primera vez que veía una mujer de esa magnitud tan enigmática y encantadora. Enigmática porque aparentemente, él la conocía y la tenía calificada como una niña irresponsable e inmadura, pero sin embargo no sabía cómo era en realidad, al ver a Lexy Vane miles de ideas podrían pasar por su cabeza en cuanto a su personalidad y bien, la cara que le daba en clases quizás no era ella completamente, quizá un lado, sí. Quizá, solo una cara de la moneda.
Y encantadora, porque todo su ser así lo era, cuando le sonreía le provocaba devolverle la sonrisa, y ser amable como ella pero como todo un hombre serio como lo es él, lo evitaba a como diera lugar. Ignorando la pequeña conmoción efectuada en su interior. No era como quería que reaccionara a sí mismo.
Su pequeño debate fue golpeado. Literalmente.
Había chocado contra una mujer, sacudió su cabeza y la miró. 
— Disculpe, lo siento mucho. No me fije. —de disculpo amablemente.
— Descuide, no hay problema— le contestó de la misma forma y él sólo  asintió siguiendo su camino.
 — Basta, Harry— murmuro para sí mismo entrando al baño.
Después de deshacer parte de lo que había bebido y lavarse las manos, se quedó ahí. Frente al lavabo viéndose al espejo. Estaba aturdido, ¿Por qué Lexy le causaba tanta curiosidad? Se sentía como un adolescente de nuevo. Como cuando ves a esa chica hermosa en el pasillo que claro, jamás te voltea a ver pero tú la observas, y su rostro queda grabado en tu mente una y otra vez como una clase de obsesión. Necesitas más.
Él necesita saber más de Lexy y sabe que no está bien. Como las polillas atraídas  a la luz, es así como se sentía.
Lexy Vane era la  luz más brillante y sensual y él…era la polilla…una muy vieja polilla para esa estupenda luz.
Estaba ansioso y tenía que controlarse, sacó de su bolsillo interno del saco uno de sus clásicas porciones de cocaína. La miró unos cuantos segundos. Esto podría calmar las cosas o arruinarlas por completo y a este punto, después de beber una cantidad considerable  de el fuerte tequila ya no pensaba tan coherentemente y la presencia de su alumna tampoco había ayudado tanto en ver las cosas claramente.
—Oh, a la mierda esto—gruñó para sí mismo.
 Abrió la pequeña bolsa de plástico y puso la mitad del polvo adictivo en una esquina del lavabo, ni siquiera tenía tiempo de crear las ligeras líneas y usar un billete como conductor hacia sus fosas nasales para ingerir simplemente se agachó y tapó una de sus fosas nasales con el dedo índice y comenzó a inhalar toda la sustancia a su paso. Los hombres que estaban ahí se le quedaba viendo pero no decían nada .cuando sintió que inhalo todo o la mayoría, dejó caer su cabeza hacia atrás moviendo un poco su nariz es inhalando hasta que todo se adentrara en su sistema y lo logró.
Esperó unos cortos minutos, sabía muy bien como aquello funcionaba en su cuerpo y en realidad, no tardaba. Después, se miró al espejo y era como si viese una versión mucho más relajada de él mismo. Más joven, sin preocupaciones…sin remordimientos.
Salió y su vista inmediata fue hacia la barra, la fila había estado larga así que Lexy estaba recargada en la barra pidiendo las bebidas. 
Acomodó su saco y comenzó caminar hacia ella.
Regresa, Harry. Regresa.
Se puso a un lado de ella, donde no estaba la fila y se recargó. 
—Oh vamos, dame las bebidas. Mi novio te las pagará al final, es el de allá, el de la banda.    —le dijo Lexy con una sonrisa señalando al chico tatuado y Harry frunció el ceño. Ella era la novia del cantante ese. A ella fue quien le dedico la canción.
Harry inclinó su cabeza un poco, Lexy estaba tan recargada en la barra que su trasero resaltaba, y no pudo evitar verlo era pequeño pero bien formado y levantado.
—No puedo hacer eso, lo siento— le respondió el barman.
—Pero-
—Dale lo que pide la señorita. Yo pago—se decidió hablara por primera vez.
Entonces Lexy quedó inmóvil incorporándose. Ella conocía esa voz, esa ronca, profunda y molesta voz. La cual la regañaba siempre.
Es imposible.
Poco a poco Lexy se giró hasta estar cara a cara con él. Le miró incrédula, el profesor Styles estaba ahí. Su codo apoyado contra la barra y sacudió la punta de su nariz con el dedo índice mientras inhalaba algo de oxígeno.
Se veía igual de apuesto que siempre, si no es que un poco más relajado. Con atuendo algo casual pero seguía viéndose formal. Era una gran sorpresa esto. Lexy no podía determinar si era desagradable o agradable, pero al fin y al cabo era una sorpresa encontrarlo ahí.
Sonrió, con esa sonrisa pícara que la caracterizaba, y Harry se sintió un poco débil.
 —Profesor Styles, que sorpresa—le dijo.
 —Señorita Vane—respondió, el barman puso las dos bebidas en la barra y Harry sacó su billetera de cuero negra, sacó dos billetes y se los entregó, volviendo a guardar dentro del saco.
 — ¿A qué debo este gesto tan amable? —preguntó tomando las bebidas con sus manos. 
—A nada, sólo quise ayudar… ¿No cree que es un poco menor para estar en un lugar así?     
— Sí, pero mi novio es el cantante de la banda y me dejaron entrar con él. 
—No es un lugar adecuado para una niña como tú.
Lexy frunció el ceño, no le había gustado que la llamaran así.
—No soy una niña y no estamos en la escuela. No tiene que darse el papel de profesor adulto responsable aquí cuando fue usted mismo quien pagó mis bebidas. Además, no sabe si es adecuado para una niña como yo—le imitó la voz—no me conoce, profesor Styles realmente no lo hace.
Harry se quedó en silencio unos segundos y miró al barman.
—Dos tequilas, por favor—dijo sin importar quien seguía en la fila y al parecer al barman tampoco le importó ya que accedió de inmediato. —Tiene razón, no la conozco, pero en vez de estar aquí, debería ya iniciar la tarea que encargué para el lunes. Es bastante extensa.
Lexy le miro tratando de reprimir la risa pero no obtuvo éxito, río y dio un paso hacia atrás.
 —Gracias por las bebidas, profesor Styles—fue lo único que dijo y se alejó.
Mientras Lexy caminaba de regreso hacia su novio, sonreía, el apuesto profesor Styles había pagado sus bebidas ¿Quién lo diría?
Mordió su labio inferior analizando lo bien que se veía. Era tan guapo, varonil y sexy… pero serio y eso lo hacía más interesante e intrigante.
Ella pensaba que la odiaba pero le había pagado aquello, ¿Cómo tomarlo? ¿En realidad solo sería cortesía o había algo oculto? Por supuesto que era cortesía pero a Lexy le gustaba imaginarse que quizás había algo más.
Ese hombre le gustaba, justo como a cada alumna de su clase. Harry seguro era famoso y solicitado en el ámbito femenino. De eso no había duda. Un hombre así no pasa desapercibido ante ninguna mujer, ni de broma.
Cuando llegó hasta Greg, le dio la bebida y la tomó de un soló trago.
—Gracias, nena—le sonrió y regresó con la banda Lexy se giró hacia Valery. 
—Adivina quién me acaba de pagar las bebidas—le dijo sonriente a su mejor amiga.
Valery puso los ojos en blanco. Que un chico le pagara las bebidas a Lexy no era algo nuevo.
— ¿Un extraño pervertido?
— ¡No, tonta! —Rió—El profesor Styles.
Valery abrió la boca sorprendida.
— ¿El profesor Styles? ¿Cómo? ¿Está aquí?
—Obviamente, nos encontramos en la barra y se ofreció a pagar mis bebidas. Dios, lo hubieras visto. Se veía tan apuesto y sexy. —mordió su labio.
— ¡Ya lo creo! Y según tú te odia y ya ves, te pagó eso. ¡Yo quiero verlo Lexy! — dijo emocionada.
—Pues mira hacia atrás—dijo mirando fijamente frente a ella entonces, Valery se giró y lo comenzó a buscar con la mirada hasta que lo encontró. 
Estaba en una de las mesas bebiendo relajadamente con otro hombre también muy apuesto.
  —Dios, y su amigo no está nada mal ¿Qué acaso es  como un círculo de amistades de hombres maduros sexys?
Lexy soltó una carcajada negando con la cabeza.
Después de eso, Lexy no volvió a interactuar con el profesor Styles, sólo lo miraba y una vez, lo capto mirándola fijamente y ella le sonrió lo cual, tenso al hombre y apartó la mirada lo cual solo le causo que riera para ella misma. 
Al terminar, Lexy y Greg dejaron a Valery en su casa, Lexy le recordó que si llamara su madre le dijera que estaba dormida ya que le había dicho que se quedaría a dormir con Val, lo cual era una mentirilla para pasar la noche en casa de Greg.
—Al fin solos—dijo Greg tirando al suelo todo el desorden que había en su cama. ropa, sabanas y controles de video juego, Lexy odiaba que tuviera su casa en un completo desorden, vale, ella también era algo desordenada pero Greg era más que eso.  
En fin, el alcohol estaba ya a un nivel elevado en su sistema como pare reclamar eso y en cuanto él se le puso de frente se abalanzó sobre Greg tirándolo a la cama, chocando sus labios bruscamente iniciando una sesión de pasionales besos y caricias.
Culminando una noche de sexo con tres orgasmos por parte de él y dos de Lexy. De lo cual ella no se podía quejar, después de todo él no era tan grande como ella deseaba pero tampoco estaba mal.

* * * 
— Este fin de semana fue estupendo—dijo Lexy feliz mientras caminaban hacia la clase de Mitología. 
—Ya lo creo, la pasaste con Greg supongo. —contestó Valery con una sonrisa.
— ¡Sí! Dios Val, y esta vez estuvo más…apasionado, menos brusco y con nuevos movimientos que no conocía. ¡Me encantó!
—Realmente superó mis expectativas—mordió su labio.
Las amigas terminaron su conversación al entrar al aula, en la cual el profesor Styles se encontraba ya, apuntando algunas cosas en la pizarra. En el minuto en que tomaron sus respectivos lugares al frente la campana para iniciar la hora de clase retumbó en todo el edificio y con esto, después de tres minutos el  profesor Styles dejó al último alumno entrar antes de cerrar la puerta y comenzar con la clase del día. 
 —Buenos días clase—dijo Harry relajado—Antes que nada espero que hayan realizado el proyecto que les encargué el viernes, recuerden que tiene un valor de quince puntos. Ahora, antes de impartir la clase del día, iré llamándolos por orden alfabético. El trabajo debe estar impreso y en carpeta, los llamo y lo dejan en el escritorio. Así de simple—se sentó detrás de su escritorio y abrió una de sus carpetas—Muy bien, comencemos… Elizabeth Anderson.
Llamó a la primera en su lista y de  ahí, siguieron los demás.
—Mierda—masculló Lexy tocando su frente.
—No me digas, no lo hiciste Lexy.
—No, joder.
—Te lo recordé—le regañó y Lexy frunció el ceño. A veces parecía su madre.
 —Ya sé, pero con Greg… se me olvidó todo. Maldita sea, si sigo así voy a reprobar la jodida materia.
Cuando el profesor Styles llamó a Lexy, ella se puso de pie. Harry, al ver que no tenía nada en mano sabía lo que venía y al decir verdad, ya ni siquiera le sorprendía.
 —Yo…olvidé hacerlo— le dijo, era inútil siquiera pensar en una excusa. Sabía que èl no la creería.
—Que novedad, señorita Vane. Si sigue así, tenga por seguro que esta reprobada en mi materia—dijo negando con la cabeza y prosiguió llamando a sus alumnos.
Lexy puso los ojos en blanco y tomó asiento.
Al concluir la clase, Lexy esperó a que todos los alumnos salieran y Valery la esperara fuera del aula. Tenía que pedirle una oportunidad.
—Profesor, ¿puedo hablar con usted? —dijo parada frente a su escritorio.
—Claro. ¿Qué sucede?
—Bien… ¿No hay manera que me deje entregar el proyecto mañana? Por favor, profesor. Le prometo que lo haré.
—No puedo, realmente quisiera pero no puedo. ¿Qué pasa con los compañeros que pasaron su fin de semana trabajando? Ellos se esmeraron haciéndolo y sería injusto hacer excepciones.
Su actitud le daba ganas de vomitar a Lexy. Siempre tan formal. Siempre tan correcto, siempre tan…él.
—Por favor, profesor… ¿Quiere dinero? Puedo pagarle y-
—Basta, Vane—la regañó completamente serio—No me interesa su dinero y no me gustan lo sobornos. No es ético, no puedo ir contra mis principios. Les daré el mismo trato a mis alumnos, el trabajo no lo entregó a tiempo y eso significa diez puntos menos, lo siento. Puede retirarse y ni siquiera trate de argumentar que será en vano. Mi materia para usted ya es un caso perdido, realmente dudo que apruebe, además que le bajaré algunos puntos más por su incumplimiento  y mala conducta. 
Lexy se le quedó mirando furiosa. Él era intratable. Salió azotando la puerta. ¿Cómo se atrevía a ser así? ¿Quién le era tan fiel a su ética en estos tiempos? Era un ridículo prepotente.
 —Hey espera—le exclamó Valery alcanzándola por el pasillo.
Pero Lexy caminaba a una velocidad alta, la ira corría por sus venas. Ningún hombre la había hablado así. Era completamente inaceptable. No era justo para ella y ahora no estaba pensando realmente claro, tenía la cabeza caliente, y explotaría de tanta impotencia que se había acumulado ante cada fría palabra salida de los labios de su profesor.
—Lo odio, Val, lo odio demasiado. Es un hombre amargado intratable. ¡Lo odio!
—Calma. ¿Qué fue lo que te dijo?
—Que no me daría la oportunidad. No es ético, no puedo ir contra mis principios—le imitó — ¡Qué idiota! Esto se va a quedar así.
Valery frunció el ceño.
— ¿Ah sí? ¿Y qué piensas hacer?
—Ya verás, lo voy a tener comiendo de mi maldita mano como un perro y créeme, estoy hablando en serio. Haré lo que mejor se hacer.
— ¿Y eso es?
—Seducirlo, todos los hombres son iguales. Todos tienen la misma debilidad y yo se manipularla a perfección. Voy a hacer que se meta por el culo su maldita ética y principios.

***
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